Estar bien con una misma, ¿un medio o un fin?
“Si no estás bien contigo misma, no estarás bien con nadie”. “Respétate a ti misma si quieres que te respeten”. “No vas a encontrar pareja si primero no aprendes a quererte a ti”. “Aprende a estar sola para no engancharte a cualquiera” y así tantas frases sobre cómo lograr que nos quieran a través de nuestro crecimiento personal. Pero no debería ser ese el objetivo. No deberíamos esforzarnos por estar bien para que nos quieran, o nos respeten, o nos acompañen. Estar bien es un fin en sí mismo. El respeto como personas no nos lo tenemos que ganar, se da por supuesto. Quererse a una misma no debería ser negociable ni una opción. Estar a solas debería ser un disfrute y no una protección.

Estar bien es un fin en sí mismo
Porque si buscamos nuestro bienestar, nos respetamos, nos queremos o estamos solas solo para conseguir algo de otras personas pierde todo el sentido. No vamos a disfrutarlo porque estaremos esperando la recompensa. Cuando, en realidad, la recompensa debería ser ese mismo estado de amor por una misma, de disfrutarnos a solas y de estar bien, de conocernos y tratarnos como a nuestras mejores amigas o seres más queridos. Con respeto, con cariño, con comprensión y, que no falte, con diversión.
Hay bastante peligro en orientar nuestro crecimiento personal a la búsqueda de una compañía concreta. Está claro que así el crecimiento deja de ser personal. Además, lo vamos a vivir como un esfuerzo, incluso como un sacrificio, y cuando encontremos a esa persona por quien lo hemos hecho, le vamos a pedir que esté a la altura, que nos reconozca, que valore la persona en quien nos hemos convertido para poder estar juntas. Y ahí todo se viene abajo.
Tengo grabada una frase que dice a veces una amiga, «No entiendo qué ha salido mal, yo me porté bien», y cada vez que se la oigo me duele, no tiene que portarse bien para que la quieran. Tiene que ser ella. Y se merece quererse, no portarse bien. Portarse bien no es estar bien, no es quererse. Quererse es abrazarse en la tristeza, pedir ayuda, aullar cuando sale la luna llena y reír en medio de una canción. Estar bien es sabernos en paz aunque estemos en un mal momento.
Estar bien a solas nos protege, ¿demasiado?
Por supuesto que creo que cualquier relación es mejor entre dos personas que se eligen sin demasiada dependencia y que se buscan porque quieren y no para huir del malestar o de la soledad. Claro que si disfrutas de estar a solas contigo descubres maravillas que puedes compartir o no, pero que te hacen sentir mejor. Nunca pondré en duda que el autoamor y el autocuidado son las bases para saber tanto querer y cuidar como dejarse cuidar y querer. Pero el objetivo de todo eso no es ganar amistades o atraer una pareja, ¿qué autoamor hay en quererse para otra persona?
No huir de la soledad, sino abrazarla y abrazarnos en ella, evita que caigamos en relaciones que no queremos o que nos aferremos a las que queremos pero no nos hacen bien. Clic para tuitearTambién creo que el hecho de no huir de la soledad, sino abrazarla y abrazarnos en ella, evita que caigamos en relaciones que no queremos o que nos aferremos a las que queremos pero no nos hacen bien. Pero la soledad también tiene otra cara y es que nos protege de enfrentarnos a ese crecimiento que se da al interactuar con otras personas. Estar a solas no nos lleva la contraria, ni nos enfrenta con actitudes no deseadas o desconocidas, que podrían ayudarnos avanzar en una idea o en la resolución de un conflicto interior. Por ello también, estemos solas por deseo y no por miedo a relacionarnos. Y querámonos porque lo merecemos desde nuestro nacimiento, y no para que nos quieran.

Nerea Aguado

Últimas entradas de Nerea Aguado (ver todo)
- Estar bien con una misma, ¿un medio o un fin? - 11/04/2019
- 10 canciones de amor nada románticas - 14/02/2018
- No quiero enamorarte - 30/11/2017
- Ser feliz, ¿no es útil en el amor? - 09/11/2017
Gracias por tu post. Hace reflexionar.
La cuestión es qué hacer con esa necesidad de pertenencia a grupo y esa (lógica o no) necesidad de socializar y de sentirnos queridas como personas, tanto con la familia, con las amistades… Más allá de tener pareja.
La cuestión es que, sentirse más o menos rodeado, tener grupos (o no) de referencia también marca las necesidades posteriores de «rellenar» (o no) esa soledad.
Digamos que, por más trabajada que tengas tu yo y tu autoestima, no creo que resulte tan fácil hacer frente a esa soledad si careces de esa pertenencia a grupos sociales sólidos; y créeme, en algunos lares se torna difícil.
Gracias por el debate y un saludo.
Totalmente de acuerdo.
Como opino al final del post, muchas veces usamos el estar bien en soledad como protección frente a esos grupos, amistades y relaciones.
Y cómo nos hayamos relacionado con ellas, marcará nuestro disfrute o no y nuestro crecimiento o no en soledad.
Además, la autoestima también se fundamenta en el tipo de redes que tenemos, si estas son sanas o no.
Muchísimas gracias por tu necesario aporte.