Contracarta: una respuesta feminista a «Quiero estar soltera pero contigo» de Isabelle Tessier
Quiero que cuando vayas a tomarte una cerveza con tus amigos y al día siguiente tengas resaca no me llames pidiéndome que vaya a verte, no quiero ir a cuidarte tras tus juergas. Llámame cuando te encuentres bien. Que cuando quieras estar conmigo sea porque te apetece disfrutar de mi compañía, no porque necesites que te atienda. Estoy segura de que tú sabes cómo pasar un día de resaca solo, de modo que, como dice Isabelle Tessier, a mí también me gusta que cada uno haga lo que quiera durante el día.
Por favor, tampoco me cuentes que cuando saliste esa noche había una chica en el bar que te ponía ojitos. No soy esa espectadora paciente que te escucha con admiración, no trates de narrarme batallas de galán nocturno porque son aburridas e innecesarias. Me fío lo suficiente de ti como para saber que si, así lo hemos consensuado antes, no harás nada con esa chica. De modo que no seas fanfarrón conmigo.
Tampoco quiero quedarme esperando a que lleguen tus mensajes, y menos aún cuando en estos me dices chorradas. Tengo muchas cosas que hacer como para atender a chorradas. Dime algo interesante, algo que creas que me puede ser útil o reconfortante y lo valoraré mucho, pero no me digas cosas tontas y menos aún trates de hacer eso simplemente para dar cuenta de que estoy pensando en ti, para quedarte seguro de que estoy bien quietecita en casa esperando a que vuelvas. No pienso en ti todo el tiempo y me gustaría que tú tampoco lo hicieras conmigo.

Por supuesto que quiero que nos riamos mientras hacemos el amor, pero esa complicidad puede traducirse también en sentirme cómoda contigo sin depilarme o teniendo la menstruación. No quiero que cuando estemos con mis amigos o nuestros amigos, me cojas de la mano y me lleves a otra habitación porque ya no puedes aguantarte más y tienes ganas de hacerme el amor ahí mismo. Respétame, porque si estoy reunida con amigos esa es mi única prioridad en ese momento, si tú no te aguantas las ganas tendrás que irte solo, porque yo no me voy a ir.
También quiero que la expresión «probar cosas nuevas» no signifique que tú des rienda suelta a todos los estereotipos y prácticas que la pornografía convencional te ha enseñado a desear y que yo acceda de forma complaciente a ello. Más bien pretendo que probar cosas nuevas signifique hacer algo nuevo de verdad y quiero que tú no tengas prejuicios cuando llegue el momento de ponerlo en práctica. Por último, no voy a tratar de permanecer en silencio mientras tenemos sexo: mi placer no tiene por qué silenciarse.
No quiero tener miedo contigo, porque tener miedo con o de tu pareja no significa nunca nada bueno. No quiero que me protejas, que me agobies; no soy un ser débil e indefenso, si con alguien tengo que sentirme segura es conmigo misma. Soy fuerte, sé lo que quiero y puedo valerme por mí misma.
Cuando esté con mis amigas y amigos, no siempre quiero que tú vengas para después cogerme la cara y besarme, a veces me gusta dormir sola con toda la cama para mí. Y si duermes conmigo no voy a ser tu cojín, ni la muñequita que te acompaña esta noche en la cama.
No quiero adelantar acontecimientos, ni hay apartamento de nuestros sueños ni voy a discutir sobre si es mejor la costa este o la oeste. Mi vida sólo depende de lo que pase hoy, no creo en cuentos de hadas y príncipes, no quiero alimentar mis fantasías con ellos. No quiero ser esa amiga con la que adoras quedar, no quiero estar orgullosa de que pienses que soy guapa, porque soy como soy, si no te gusto físicamente, vete; si no quieres quedar conmigo, vete también. Esto no es un plus al que yo tenga que llegar, o te gusto como soy o no te gusto, no hay vuelta de hoja, no voy a cambiar por ti. No soy la princesa que te anhela, no quiero estar feliz de que tú me elijas para pasar la noche entre las muchas chicas con las que has tonteado, no estas de compras, tío, todas nosotras somos personas y no estamos a tu disposición.
Voy a viajar por puro capricho y sin ataduras, voy a viajar por trabajo, por asuntos familiares, por lo que quiera… Eso es cosa mía y de nadie más, no voy a quedarme esperándote, ni te voy a dar explicaciones sobre ello.
Y para ir acabando, quiero que me dejes en paz cuando esté trabajando, escribiendo o perdida en mi mundo de música, porque todo esto constituye una parte importante en mi vida, en mi desarrollo laboral, personal, artístico y académico. Déjame ser, no me cohíbas, no me interrumpas, no creas que ese tiempo mío también te pertenece a ti, no te atrevas a valorar si se trata de un tiempo bien invertido o no. Quiéreme como una persona completa, no como alguien que sólo es a la mitad, que te necesita y te espera para poder vivir feliz.
Un día no hará falta redactar cartas como esta, porque otras como la de Isabelle Teissier no se escribirán.

Nerea Velázquez Berrio

Últimas entradas de Nerea Velázquez Berrio (ver todo)
- Dejar de ser invisibles: una reseña de la película «Las Invisibles» - 29/03/2019
- María (y casi todas): sobre «María (y los demás)», de Nely Reguera - 02/11/2017
- «La llamada» u otras formas de tratar el amor romántico - 19/10/2017
- Quiéreteme no te quiere - 26/01/2017
- El dilema de no ser suficientemente buenas - 12/01/2017
No creo que la carta real sea una carta machista ni mucho menos, pero bueno aquí cada uno tendrá su opinión. Lo que no entiendo es que si quieres una relación como la que describes ¿Xké no prefieres estar soltera? Si buscas un follamigo llámalo como tal
Una carta realmente ridícula, otro intento frustrado más para crear una cartilla sobre la conducta humana, reduccionista, torpe y todo un ejemplo de lo que se ha venido estereotipando como «feminazismo». ¿Y si hay mutuo deseo de pasarse a la otra habitación a tirar? Detesto estos manuales de conducta en los que se premia el desdén y la dejación como indicadores de libertad, he pasado este pasquín a mis amigas y al unísono opinan que es una bazofia. No debería llamarse «una respuesta feminista», porque daña los importantes esfuerzos por consolidar un feminismo serio, debería tener nombre propio y la autora hacerse cargo de las cosas que dice a título personal, sin hablar en nombre de colectivos.
Óscar Beltrán, tu lógica para criticar el artículo es aplastantemente ridícula. Por esta lógica misma puedes criticar cualquier artículo sobre la violencia machista porque «es otro intento frustrado más para crear una cartilla sobre la conducta humana» ¿Por qué el querer controlar a la gente? Dejemos que los hombres controlen a sus parejas, que se lien con otras mientras ellas estén en casa calladitas y consintiéndolo, que las tengan de enfermeras, que estén siempre a su disposición para quedar y estar con él cuando le venga en gana, etc. Como puedes ver, tus argumentos son tan patéticamente endebles que se caen por su propio peso. Y con el uso del término «feminazi» ya queda eminentemente claro qué tipo de persona eres.
Pues yo estoy harto de como chicas como vosotras os quejáis de tipos como éste, y a los que somos casi como lo que pedís (y digo casi porque no siempre se cumplen todas las expectativas) no hacéis más que tratar-nos como «best friends»… así que si acabáis escribiendo cosas cómo estas, es porque no dais oportunidad a chicos que piensan exactamente igual que vosotras y están dispuestos a actuar como tal porque así lo sienten igual… y se que no todas dejáis de ver a este tipo de tios, pero es algo que siempre me he preguntado desde bien pequeño… porque siempre se buscan al tipo de pavo que no les mola..? Así que sintiéndolo mucho, menos quejarse y más abrir los ojos (y corazón) a los que te observan y te dejan ser.. sin más.
Buenas noches a todxs,
Me presento, soy Nerea Velázquez la autora de la carta. Voy contestando vuestros comentarios sobre mi artículo ahora por orden en el que han sido escritos.
Aroa te respondo a ti en primer lugar, me preguntas porqué no preferir estar soltera en vez de estar en una hipotética relación como la que describo. Pues bien, más allá de que podamos estar de acuerdo o en desacuerdo con la carta de Tessier me gustaría decirte que lo que vengo a reivindicar en esta «contracarta» es una relación que no quede enmarcada en en la dependencia (más femenina que masculina), otra manera de entender una relación de pareja, a mi modo de ver más sana y justa. Me gustaría recalcar que una de las cosas que aquí pretendo es disociar la dependencia y la necesidad de el amor en pareja, me resulta peligroso relacionarlos. La carta de Tessier en este sentido apelaba a la libertad en la pareja de una forma unilateral. Creo que una pareja como la que se describe en mi carta es posible en cierto modo, aunque la tendencia a hacer lo que hemos aprendido nos lo ponga más complicado, y las características que se describen en ella no son solo propias de la soltería o de las relaciones sexuales esporádicas con un amigo.
Espero haber respondido a tus dudas Aroa.
En segundo lugar respondo a Oscar Beltrán. Oscar, me gustaría decirte que las descalificaciones y los insultos no tienen lugar aquí, el desacuerdo puede expresarse de muchas formas constructivas y dando argumentos al respecto, pero cuando se insulta se pierde todo el respeto y la credibilidad que pudiera tenerse. Muchas veces la distancia que nos proporcionan las redes sirve para escudarse y ser maleducado e irrespetuoso como tu.
Aún así te contexto, yo como mujer y como feminista me hago responsable de lo que digo en mi artículo, en todo momento se sabe quién soy, mi nombre consta abajo de modo que en ningún momento me oculto de nada. También me gustaría comentarte que porque algo no te guste no significa que por ello no sea feminismo. En esta carta no se premia ni el desdén ni la dejación, aquí apelo a una relación igualitaria y justa como comentaba a Aroa.
En cuanto al último comentario escrito por una persona anónima, me gustaría decir a esa persona que precisamente lo que trato de poner de relieve aquí y avisar de su peligrosidad es precisamente de las relaciones en las que se da mucho sin nada a cambio, que esto ocurra con mayor frecuencia en casos en los que son las mujeres quienes dan y se exponen mucho y los hombres los que dan y se exponen poco es un hecho que yo también he percibido y sobre ello podría escribirse e indagarse mucho. Que nosotras seamos que queramos cuidar o redimir a un chico «rebelde» como se muestra en cierto modo en la carta de Tessier no es ninguna casualidad, es algo aprendido socialmente. Lo que si que no voy a compartir contigo bajo ningún concepto es esa idea de que una mujer así se lo busca o se lo merece, como pareces querer decir aquí.
La persona que ha escrito esto o bien nunca ha estado enamorado o bien se ha juntado sólo con quien no debía. Creeme, si es lo primero, deberías probarlo, pues es lo más maravilloso que te puede pasar. No todo es blanco o negro, parece que hablas de la pareja como si fuese el enemigo que hay que mantener a raya, y es más bien todo lo contrario. Cuando de verdad amas a esa persona nada es mejor que esa persona, y todos podemos tener nuestra propia vida, seguir con nuestros hobbies o con nuestras aspiraciones aun siendo esa persona siempre lo más importante. Siempre espero cosas de ella, soy un romántico o como tal vez lo llamarías tú «un gilipollas» , pero ella también lo espera, no es un agravio a su libertad, es un mutuo acuerdo establecido por amor.
El hembrismo o «frminacismo» os nubla la mente.
Un saludo.
PD: si tu respuesta al machismo es el hembrismo, no eres mejor que esa persona.
Buenos días,
Escribo por los últimos comentarios y por si alguien más quiere escribir comentarios en los que se insulta, se descalifica o se falta al respeto. No van a ser contestados.
Contestaré a comentarios en los que se pongan sobre la mesa aspectos que debatir con educación y con respeto. Se aceptan las críticas siempre que estas estén bien argumentadas, sean respetuosas y educadas.
Buenas.
Primeramente, darte la enhorabuena por tu artículo, que al parecer está teniendo bastante repercusión, a pesar de que discrepe en muchos aspectos del mismo.
En cierta manera, estoy de acuerdo en comentarios que se hacen tanto desde un lado, como desde el otro de la palestra ( porque quedan bastante claras las diferentes posturas ).
En primer lugar decir, que en la actualidad, y a mi modo de ver, se está produciendo una extralimitación a la hora de usar la palabra «feminismo». «Feminismo», es conceder las mismas capacidades y derechos que a los hombres, pero no es enajenarse en un mundo propio, ni reivindicar situaciones que son minoritarias en los países desarrollados. En ocasiones, a lo que se llama «feminismo» es a situaciones injustas de la vida, pero que pasan tanto a hombres, mujeres como niños; tanto a personas mayores como jóvenes; tanto con mayor poder adquisitivo como menor, y no por ello tendemos a hacer una corriente ideológica para defender a cada colectivo. La mayor fuerza que tenemos como ser humano ( y no quiero parecer marxista ), es la unión, y las injusticias se defienden independientemente de a quién le sucedan, de su color de piel, o de su sexo, eso es igualdad.
Estoy de acuerdo en que, para tener una relación sana y madura, el primer paso es aprender a quererse a uno mismo, y formarse íntegramente como persona, pero no se puede pasar por alto que vivimos en un mundo en el que la interrelación entre las personas no es algo baladí. Quizá soy idealista, pero una relación de pareja se traduce en amor, cariño, pero también en sacrificio. Cuando digo sacrificio, no digo sacrificio de la mujer, digo sacrificio en algunos aspectos desde un lado, como de otro, porque en la vida hay elecciones a tomar, y muchas veces para estar con una persona, es necesario rechazar otras cosas. Cosas que se rechazan con gusto, y sin necesidad de que sean pedidas por tu pareja, porque realmente la otra opción nunca fue una prioridad.
No cuestiono tu espíritu ( me tomo la libertad de tutearte ), pero para mi representaría cierta irresponsabilidad el hecho de que «sólo importara el hoy», o cierta restricción a la hora de decir «no siempre quiero que tú vengas para después cogerme la cara y besarme».
En el primer caso, parece evidente que nuestras decisiones marcan extraordinarias consecuencias en el futuro, y nuestra vida ( y a veces la de nuestra pareja ) es reflejo de ello. Y en el segundo caso, la carta reivindicatoria pasa por alto la verdadera intención de la otra persona, a la par que estás poniendo restricciones a la libertad de la otra persona al mismo tiempo que dices que tu quieres ser libre. ¿Entonces? Aquí está la cuestión, la libertad de uno acaba, donde empieza la del otro. Por lo tanto uno no puede ser completamente libre sino es en soledad, y a veces ni eso. Pero el problema es que quién quiere ser libre cuando no se tiene a nadie para disfrutar de ello.
Y para terminar la parrafada, el último problema radica en que el artículo se escribe como una relación que está definida como la de una mujer sometida bajo el yugo del hombre, tal que si estuviéramos en el siglo XX. En ocasiones, también hay que ponerse en el otro lado de la mesa, y pensar que el hombre puede estar bajo la misma situación, o que simplemente cuando hace las «tonterías» para las que no tienes tiempo está pensando que los pequeños detalles de la vida son aquellos que la hacen realmente valiosa.
Un saludo
Rubén
PD: La carta original, ni la nombro, porque no creo que se merezca ni que demos la opinión sobre ella.
Buenas noches Rubén,
Muchas gracias por tus felicitaciones. En cuanto a lo primero que me comentas creo que debemos tener en cuenta de que no podemos aspirar a universalidad, debemos tener en cuenta que somos alguien concreto, que pertenecemos a una sociedad, a un tiempo en el que nos ha tocado vivir y a un género en el que hemos sido educados. No podemos sustraernos de nuestros cuerpos o a nuestras culturas. En este artículo, yo hablo desde mi posición concreta, desde mi ángulo de visión: el de mujer, occidental, europea etc. Honestamente creo que es el único lugar desde el que puedo hablar o analizar algo y mejor posicionarme antes en el que obviarlo y dar una visión sesgada con pretensiones de totalidad.
En cuanto a lo de enmarcarme dentro del feminismo o no hacerlo, creo que en la carta se hablan de cuestiones que si bien pueden ocurrirnos a todos en algún momento, aparecen muchas veces sujetos al género, hablo por ejemplo de esa forma de no valorar el tiempo o las amistades propias, de querer darlo todo por amor o de que el amor sea lo único y lo más importante o de esa dificultad por alzarse como sujeto en el sexo igual que los hombres. Apelo desde ahí, desde el feminismo a que lo personal (lo que hacemos con nuestra pareja en la cama, en las conversaciones, en la convivencia diaria…) también sea algo político, o digno de cierto análisis social o cuestionamiento. En cuanto al termino feminismo lo prefiero frente a otros términos como humanismo, porque identifica mejor lo que aquí pretendo expresar, con feminismo no pretendo aludir a la desunión o a una guerra mujeres vs hombres (feminidad vs masculinidad), porque el feminismo no significa eso, pretendo más bien la deconstrución conjunta de determinadas visiones y maneras de hacer cotidianas.
En lo segundo que me comentas creo que estamos bastante de acuerdo, si vamos con la idea de la media naranja, de que nos van a complementar o nos van a descubrir (o distintas versiones de lo mismo) no vamos a estar en una relación muy sana. Evidentemente, en toda relación de cualquier tipo: amistad, pareja, familiar tiene que haber bidireccionalidad para que se mantenga satisfactoriamente, lo doy por hecho. Pero en este caso, por el contenido que vengo a comentar y poner de relieve de la anterior carta, conviene apuntar especialmente a que nuestro tiempo(de nosotras) también es importante y que nos tenemos que valorar también. Es una llamada de atención por todo lo que había puesto de relieve la carta de Tessier hablándonos de una relación hipotéticamente libre.
Sobre los últimos extractos que me señalas, en el primero “sólo importará el hoy” hago referencia como más abajo en ese mismo párrafo digo a que muchas veces se nos invita a pensar desde niñas en finales de cuento maravillosos con nuestra boda por todo lo alto, la casita ideal…Y todo ello alimenta la idea de que como mujeres ese es nuestro fin máximo, la carta de Tessier al hablar de barrios occidentales y orientales y de planes que no saben si harán va en esa linea, ella sueña con todo eso (como cualquier mujer, faltaría más…ironizo claro) pero no sabe si se harán realidad porque claro no le va a cortar libertad a el (como cualquier hombre anhela independencia…ironizo también). Por supuestisimo que hay que ser responsable y tener en cuenta que nuestras acciones tienen consecuencias y más cuando estamos con alguien, totalmente de acuerdo con ello. Pero es ese princesismo idealizador el que critico en esa frase.
Creo que en la carta pongo de relieve que no hay que esperar a nadie, que no tenemos que dejar de hacer lo que nos gusta o que no por estar en pareja debamos aceptar ciertas actitudes. No se limitan las libertades de nadie, es una respuesta precisamente a una carta que si trataba de limitar libertades en pos de una relación moderna y libre.
Rubén espero haber contestado a tus preguntas,
Saludos.
hola! tengan muy buenos días!
ya que he visto que había debate en algo que me interesa… me dieron ganas de unirme! Ahí voy!
Soy nueva en esto del feminismo, aunque no me considero feminista, me gusta su manera de pensar en el 90% de los casos. Me parece un movimiento revolucionario y que puede hacer mucho bien a la sociedad, y a la vez un arma de doble filo ante la gente mas extremista. Dicho esto, tengo una gran duda, espero que ser clara, y es que… aunque esto de ser independiente de una pareja lo veo totalmente normal y estoy muy de acuerdo, el escrito suena en cierto modo frío, supongo que será porque es un escrito que pretende ser lo más serio posible, pero me transmite tanta frialdad que me da un poco a entender que si uno, en algún momento quiera ser «achuchado» o ser «meloso», o llevándolo un poco al lado sentimental, quiere llorar en el hombro del otro… esté mal porque eso, al fin y al cabo, no es ser independiente y fuerte, no se, ¿eso estaría mal según el feminismo? … yo soy una persona muy cariñosa, y sobretodo me gusta ser independiente, siempre he dicho que mis proyectos de vida están por encima de las relaciones amorosas y siempre he apoyado la frase (es más, siempre la digo): «juntos pero no revueltos», en la que se entiende perfectamente que, aunque se sea pareja, cada uno tiene su vida independiente del otro, pero… y si justo un día él me viene con que quiere que lo mime y que lo cuide? ¿estaría mal decir que sí porque no soy su niñera y que se mime el sólito? suena feo jajaja pero si ese día puedo, estoy de buen humor (eso certifica que lo haré de buena gana) y me hace ilusión mimarlo… ¿estaría mal decir que sí porque esta dependiendo de mi y el debería ser independiente?
Ahora, que tal si la pareja quiere tener un rol en especifico porque le gusta? yo si algún día me voy a vivir con mi pareja, me haría ilusión ser yo la que cocine jajaja me gusta mucho cocinar. Y que tal si el quiere que yo lave los platos? estaría mal que le dijese que sí sin más ya que a mi no se me van a caer las manos por hacerlo? (aunque yo negociaría con él diciéndole que a cambio de lavar los platos que lave la ropa jajaja).
Aunque para mí sería genial tener un trabajo mientras estoy casada, nunca se sabe lo que puede pasar. Imaginemos que me va mal y decido dejarlo… y que ahora la cosa está muy difícil para encontrar trabajo, o aún peor, que pierda las ganas totalmente de trabajar y decida quedarme en casa como ama de casa y hacer lo que típicamente hace una esposa que solo se dedica a fregar, limpiar y cocinar… ¿estaría mal mi decisión, si al fin y al cabo me va mejor así y al final me acaba gustando, porque sería una sumisa limpiando la casa? porque al fin y al cabo, estoy de chacha XD ¿no podría ser feminista por ser ama de casa?
Son preguntas un poco raras, como yo, pero al fin y al cabo preguntas, y como toda pregunta, me encantaría que me dierais una respuesta, apenas voy a salir al mundo adulto dentro de nada y tendré que escoger mi camino y sobretodo sobrevivir en lo que será el mundo de los adultos, y cuanto más sepa, según mi opinión, mejor. Gracias anticipadas, y gracias por tomarse el tiempo de leer tal sermón de misa! que tengan un hermoso día!
Bravo, Nerea. Cuando leí la carta pensé que era una broma: Para que me dejes aquí, sola y aburrida, deseando que salte tu carita en Facebook diciéndome «hola». WTF. Es como el porno para hombres hecho relación. Esa actitud moderna con un lenguaje contradictorio (Me voy a abrasar de tanto frío) que lo único que hace es cumplir con los deseos del típico machote que se queja con sus amigos de que su novia le controle el móvil. Esta mujer es una tipa aburrida, ¿quién se aburre hoy teniendo libros?, a la que la estrategia de la posesión le salió mal y ahora se viste de falsa liberal. Es como a 3 metros sobre el cielo con un toque de feminismo de caja de compresas. Me ha provocado verdadero pánico pensar que el mayor respeto que podemos conseguir en nuestras relaciones es que nos dejen salir de marcha con nuestros amigos.
Muchísimas gracias Roy! Tomo la última frase de tu comentario porque a mi también me asusta que el mayor respeto que podamos conseguir en nuestras relaciones sea que nos dejen salir de marcha con nuestros amigos. Porque eso es importante, pero hay más, además cuando se habla de salir con los amigos de marcha en la carta de Tessier se hace de una forma tan propiamente masculina alimentando aquello de que ellos van a ansiar la independencia y nosotras tenemos que reprimirnos en nuestras irrefrenables ganas de casaros. Fomentando el miedo por un lado y por el otro.
Vamos…no seamos hipocritas, venimos a este mundo solos no pegados a nadie, todos tenemos una individualidad, ahi esta el detalle de esta carta, el hecho de estar en pareja no quiere decir que perdamos esa individualidad, pero al final y casi que por regla general se pierde, queramos o no. Son pocas las parejas que pueden aceptarla, respetarla y vivir en paz, la mayoria de parejas viven muchas crisis debido a ese egoismo marcado mucho por la sociedad de crer que por que uno se casa deja de ser individuo, que deja de querer hacer cosas, sentir tener su espacio para si. La gran mayoria vive una vida frustrada en various aspectos debido a la perdida de su individualidad.
Cada quien escoje como vivir.
Me ha encantado. Así deberíamos vincularnos y crecer y compartir los momentos de felicidad q vivamos. Gracias
Hola!! Por supuesto que las mujeres no somos para nada débiles, somos fuertes luchadoras e independientes pero creo que la carta a la que respondes no habla para nada de una relación machista. Yo estoy en una relación así, cada uno hace vida separada y junta y nos contamos cómo nos va, sin fanfarronear si ligamos (obviamente nos respetamos muchísimo) y un sin fin de ejemplos. Creo que, con todo el respeto del mu do, le has buscado los tres pies al gato…
Nerea Velázquez Berrio, hola buenas noches. Te saludo con respeto desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la República Argentina. Ahora en éste momento, día sábado 28 de abril de 2018, llueve en Buenos Aires, las gotas de la pura lluvia, impacta en los techos de chapa, en algunos cerebros, puede ser una apertura a disfrutar del encuentro pasional, donde los cuerpos son llamaradas de fuego quemándose en una hoguera, en esa que… solamente brinda los cuerpos del hombre y una mujer ó de ambos géneros también.
Hoy leí la carta de: Quiero estar soltera pero… contigo. Nada para juzgar, todo para admirar. Novela, ficción o realidad, quién es uno para juzgar o señalar con el dedo acusador. Quien está libre de pecado, que tire su piedra. YO no lo estoy y… no la busco hoy. Quien dijo que todo es para siempre hoy… ya no es una realidad. Muchos conviven bajo un mismo techo, pero… entre cuatro paredes reinan los golpes y los malos tratos. Quién quiera ver que oiga, quién quiera oir que mire. La vida es una canción que merece ser cantada no importa con que instrumentos. La vida es para ser vivída y no para ser analizada, si empezamos a analizar como vivimos, se nos pasarán los días y nos sorprenderá la vida terminándose dentro de un cajón.
Tu carta, ficción o realidad, es un poco TE QUIERO LIBRE, te tengo en esa libertad, donde me perteneces de alguna forma/manera pero… eres libre totalmente. Estás conmigo pero no dejaré que pierdas tus afectos del pasado – (afectos, amigos, salidas, colegio, ropas, formas de vestir, pintarse, etc.) – te conocí así y… te quiero así, porque yo también soy así. Te se mío en esos momentos buenos y también en aquellos que son malos, pero… se te irás dentro de un rato, pero no me importa, yo se que te tengo, que una parte tuya es mía en absoluto y una parte mía es tuya en su totalidad. Te quiero porque… no me privaste de nada y… acompañaste mi vida como también todos mis pasos, incluyendo mis locuras. Te quiero y nos queremos porque esto es libertad, la de poder hacer de todo, pero al final volverás como yo tambien lo haré.
En fin, Nerea Velázquez Berrio, me encantó lo tuyo y… lo llevé a mi página de Facebook, le puse mis palabras, con algunos puntos de vista, pero… quedó grabada de nuevo para toda una eternidad y para quién algún día, despierte su curiosidad y pretenda salir, de su agujero interior. Derribar viejos paradigmas y adaptarse a muchos nuevos, renovando la memoria por una conciencia/pensamientos más evolucionados y no tan anquilosados.
Gracias Nerea. Aprecio hoy, en el 2018 esta publicación. Hay que querer en libertad, hay que vivir en libertad sin coartar la de ninguno. Ojalá la puedas leer en toda su extensión y… la puedas visualizar también en mi humilde página.
Gracias.-
Excelente! Me había hecho mucho ruido leer la carta original, y muchos contactos la compartían como algo que estaba bueno. Y es en realidad Asqueroso.
No es ese el lugar que quiero como mujer.
Felicitaciones!