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Always #LikeAGirl: Roller Derby saves women’s souls

Compañero X de la oficina en una comida informal: «el otro día me quedé flipado viendo lucha libre femenina. Las tías eran unas bestias. Generalmente las tías NO son tan agresivas…» Vero: ¿Has visto un partido de Roller Derby femenino? [Inserte aquí su metáfora del silencio predilecta

Descubrí el Roller Derby en verano, tras calzarme por primera vez en mi vida unos patines en una Roller Disco (sí, me gusta vivir peligrosamente). Algunos conocerán este deporte por la película de Drew Barrymore Whip it, que a pesar de que es muy divertida, refleja una idea muy bestia del deporte que no se corresponde con la realidad (la seguridad es prioridad).

Entre idas y venidas por lesiones (no consecuencia de la práctica deportiva) llevaré practicando este deporte, tradicionalmente femenino, unos dos meses. A pesar de llevar poco entrenando con las Black Thunders Derby Dames ya lo considero una de las mejores decisiones de mi vida. ¿Por qué? No solo porque puedo decir que las chicas del equipo me arropan como nadie en esos momentos en los que he querido tirar la toalla para siempre y que haberlas conocido ha sido muy positivo en todos los aspectos de mi vida. Si no porque este deporte ha cambiado para siempre la idea de entender la práctica deportiva femenina, el trabajo en equipo en mujeres, las construcciones sociales a las que nos atamos… Este es mi intento de reivindicar que el Roller Derby es un deporte muy constructivo para las mujeres. Y por extensión, para cualquiera. Porque es muy feminista.

¿Qué es Roller Derby? Un poco de historia.

Recurramos a la Wikipedia: «El roller derby es un deporte, originario de EEUU, que se juega sobre patines de 2 ejes alrededor de una pista ovalada. Es un deporte de contacto, velocidad, estrategia y atletismo. Consiste en un partido (Bout) de 2 tiempos de 30 minutos cada uno, donde 2 equipos compiten entre sí con el objetivo de anotar mas puntos que el equipo contrario. El equipo con mas puntos al final del partido es el ganador. 

El término roller derby data por lo menos del año 1922, cuando el Chicago Tribune lo utilizó para describir carreras de patines de varios días, similares a los maratones reportados por The New York Times en 1885 y 1914, entre otros.1 (…) El promotor Leo Seltzer y el cronista deportivo Damon Runyon se acreditan la modificación de estos concursos de resistencia en la década de 1930, haciendo hincapié en el contacto físico y el trabajo en equipo y, por tanto, en los aspectos más espectaculares de este deporte.  (…) El revival del roller derby contemporáneo femenino tuvo lugar al principio de la década del 2000, en Austin, Texas. En 2004, un número de todas las ligas femeninas formaron lo que hoy es el Women´s Flat Track Derby Association (WFTDA), que coordina y establece las normas que rigen la competencia entre los miembros de las ligas.

El Roller Derby se juega en una pista ovalada (plana o con inclinacion de 35°). Cada equipo envía a 5 jugadoras a la pista, cuatro bloqueadoras (defensas) y una jammer (anotadora). Las bloqueadoras de ambos equipos comienzan el juego formando un solo «pack». En ese paquete, las jugadoras (bloqueadoras y pivots) toman el lugar que mejor les parezca de acuerdo con la estrategia que desean usar. Las dos jammers (anotadoras), que no se consideran parte del paquete, se colocan en la llamada «línea de jammers» que es de donde salen cuando el árbitro da el pitido de inicio del jam (jam es el periodo de 2 minutos en el cual se pueden anotar los puntos)…» Añado que como se trata de un deporte de contacto, cada patinadora se pone un sobrenombre «de guerra» o derby name con un número de su elección, generalmente nombres muy potentes. Para nuestra, el mío, que es Despeñaperras #242. Por no extenderme más en cuanto al deporte en sí, os dirijo directamente a Internet a seguir investigando. 😉

En palabras de Sarai Solano, Lady Coconut #91, una de los miembros más veteranos de las Black Thunders Derby Dames Madrid: «El roller derby se cruzó en mi camino por casualidad y ahora creo que no podría vivir sin él.
Siempre he patinado y me ha encantado. Hice patinaje artístico durante 5 años, lo dejé. Me apunté a fútbol americano (que no rugby) ya que el equipo de mi ciudad buscaba chicas para formar un equipo femenino. Eramos 4 chicas que entrenábamos con los chicos (sí, golpes con los chicos, entrenamientos con los chicos, no había distinciones) pero el equipo femenino no cuajaba, solo éramos 4 y la cosa no avanzaba. Y apareció el roller derby: patines + estrategia + contacto, y fui de cabeza. Era la combinación perfecta.» 

Y es que lo es. El Roller Derby es uno de los deportes más completos, que a menudo se compara con el fútbol americano (las comparaciones son odiosas, pero es cierto que, a falta de pelota, se asemeja bastante) No solo exige conocer la técnica de patinaje sobre ruedas, estar fuerte para realizar y resistir los contactos y en buena forma física para resistir los intensos jams, sino que como comenta Lady Coconut #91: «La cabeza está mas ágil, no solo el cuerpo, es un deporte de estrategia y tienes que pensar y tomar decisiones rápidamente en el juego. Los entrenamientos no solo me han cambiado físicamente, sino mentalmente» 

Muy bien, muy bien… ¿y qué tiene que ver todo esto con el feminismo?

«Bajo esa estética punk que se le suele dar al Roller Derby hay un gran esfuerzo y dedicación que cada una de las jugadoras le da para que salga adelante ya que es totalmente autogestionado.Con este deporte desarrollas muchísimas habilidades como agilidad, fuerza, equilibrio, concentración, coordinación con el resto de jugadoras y te hace sentir capaz de todo además de aprender lo que es un equipo, no importa la edad ni la forma física que tengas. Es algo único y diferente que debería probar todo el mundo» – Marta CapónRed Valkiria #26. 

Ah, ya van saliendo ideas. 🙂 Como me comenta la veterana e incombustible Aly Kaos, #19: «Yo descubrí el Roller Derby en un programa de tatuajes americano, una de las chicas lo practicaba y me flipó. Empecé a buscar información en Internet y vi que había una quedada en Madrid de chicas interesadas en practicarlo. Éramos cuatro gatos. Quedamos en un bar para hablar de ello y decidimos formar el equipo. Solo contábamos con nuestros recursos y nuestras ganas. Teníamos diferentes edades, formas físicas y circunstancias personales y profesionales. Eso reafirma mi idea de que en Roller Derby, las ganas son la base de todo».

Y es que el Roller Derby, al haber sido recuperado hace una década más o menos, es uno de los deportes más autogestionados. En la liga española (y otras muchas internacionales) es difícil encontrar a un equipo que cuente con un «entrenador oficial», aunque haya felices excepciones como Alcoy Roller Derby. Las jugadoras se «autoentrenan» esforzándose entre todas, enseñando las más veteranas a las más fresh meat (novatas en el mundo derby), aprendiendo las unas de las otras y unos equipos de otros [no son extraños los entrenamientos en los que alguien de un equipo de otro país enseña unos truquillos a otro, imaginad eso en otro deporte…] Con esta base, podéis imaginar que sin duda se trata de un deporte que más que fomentar el individualismo-competencia entre jugadores como podemos ver en otros deportes-espectáculo (como el fútbol), fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo (lo que debería ser un deporte en equipo, ¿no?)

Como siempre nos recuerda Aly Kaos #19: «En Roller Derby se necesita a TODAS. Da igual que seas alta o baja, delgada, atlética o gorda, aquí todos los tipos de cuerpo y de personalidades tienen cabida, porque todas somos necesarias para trabajar juntas y todas tendremos un papel en el juego

De hecho nos encantan los culos grandes. Los culos grandes son los mejores para los bloqueos de cadera. Necesitamos más culos grandes». 

Tomemos mi caso: yo nunca he sido especialmente deportista, hasta hace tres años que empecé a fliparme con la práctica de carrera, al principio solo por «adelgazar», y el Roller Derby ha reafirmado mi idea de que esas creencias limitantes que me habían inculcado en mi infancia sobre mí, sobre mi cuerpo y sobre lo que podía o no podía hacer eran pura mierda. Bloody Mewi #20 es una de las Thunders que mejor lo explica: «Terminar la carrera, irme de casa, dejarlo con mi ex, no tener ni trabajo ni motivación por nada… en esas andaba hace un año y medio más perdida que el gif de John Travolta. Me gustaba el deporte pero no practicaba ni jugaba ninguno desde hacía años, subía las escaleras del metro con la lengua fuera. Correr sola me aburría y dejaba de hacerlo, por eso decidí buscar un deporte en equipo, que así me obligo y pensé me motivaría más. Y entonces apareció ESTO. No tenia ni idea que iba a significar tanto para mi, que iba a tener una doble vida, que me iba a convertir en una deportista, que iba a conocer un equipo tan genial, guerrero y energético, que iba a encontrar una nueva forma de vida. Por que eso es lo que es, una nueva forma de entender la vida, de superarse más día a día, de explotar un «yo» desconocido que además resulta que es un «nosotras»».

Fotografía de David A. González en el partido del 21/11/2015 entre las Black Thunders Derby Dames Madrid y Rock 'n' Roller Derby Murcia.

Fotografía de David A. González en el partido del 21/11/2015 entre las Black Thunders Derby Dames Madrid y Rock ‘n’ Roller Derby Murcia.

Sí, nosotras. Las propias reglas de este deporte fomentan que los deportistas [hey, también hay Roller Derby masculino, pero no me centraré en él en este post] que lo practican «hagan piña»: las patinadoras que van en el «pack» deben patinar juntas, al mismo ritmo y preocupándose las unas por las otras para mantener lo máximo posible la formación para bloquear a la jammer contraria y ayudar a su jammer a pasar. Al ser pura colaboración, el grado de intimidad, por lo tanto, es mucho mayor que en otros deportes. Laura Sanz-Cruzado, Hija de la Chingada #31, lo expresa muy bien: «Este deporte te exige apoyarte totalmente en tus compañeras, literalmente hablando. Es necesario comunicarte y confiar en ellas cuando estás en el pack. Creo que la misma dinámica del juego ya transmite una idea de compañerismo femenino a la que no estamos acostumbrados, ya que socialmente se nos intenta convencer de que las chicas nos comportamos como arpías entre nosotras y similar. Jugando al Roller Derby te das cuenta de que no es así». Y continúa: «A pesar de que llevo practicando este deporte solo unos meses, una de las cosas que más me ha sorprendido y que creo que es el motivo por el cual engancha tanto es el compañerismo y la piña que se hace con las compañeras». Irene Menéndez, La Guaja #22, también destaca esa sensación de compañerismo femenino e inclusión: «Sacarme de mi barbecho tiene mucho mérito, ya que llevaba 11 años sin hacer nada de ejercicio, en parte por pereza y en parte porque mi carrera, Arquitectura, dejaba muy poco tiempo libre. En menos de una semana ya me había comprado todo el equipo y las Black Thunders me acogieron con los brazos abiertos. Encontré un mundo lleno de gente maja, en el que casi todos se conocen y que prima el buen rollo, seas como seas. En ese aspecto es una de las cosas que más me gusta de este deporte: lo inclusivo que es, en todos los aspectos. Da igual el tipo de cuerpo que tengas, o cómo vistas, o tu nivel inicial de patinaje; todo el mundo tiene un lugar y muchísimo que aportar. Lo importante es la actitud, el saber encajar los golpes y levantarse, tener ganas de superarse y pasarlo bien». 

Sí, en Roller Derby hay muchas deportistas tatuadas y con una estética alternativa. Pero no necesariamente todas las jugadoras son así. Las patinadoras no se unen por determinada afinidad estética o cultural: una vez se calzan los patines es una para todas y todas para una. 

El hecho de que el Roller Derby sea un deporte especialmente inclusivo es una de las razones por las cuales muchas de las patinadoras adoptan los mantras «Roller Derby Saved My Soul» o «Roller Derby todo el rato». En palabras de Natalia Acín,  Cardenalia #25: «Es un trabajo en equipo constructivo y muy gratificante que en el que no solo creces como jugadora sino como persona. Sin juicios, ni reproches, donde el objetivo es aprender y mejorar ayudándose sin esperar nada a cambio. El calor de las compañeras hace que sientas que sabrás hacerlo y que sólo tienes que esperar el momento en el que llegue, y que llegará».

Trabajo en equipo. Colaboración femenina. ¿Habéis oído alguna vez eso de «que las mujeres son muy malas entre ellas y por eso yo prefiero trabajar con hombres» o lo de «Juegas como una niña«? Pues dadle a esa persona una buena ración de Roller Derby. En palabras de Cardenalia #25: «Sinceramente, creo que las mujeres saben trabajar mejor en equipo. Otra cosa es lo que la sociedad nos haya intentado hacer creer. Practicar Roller Derby no ha hecho sino ratificar mi rechazo a todos esos mitos, especialmente sobre el deporte femenino, porque siempre he creído y pensado que no hay cosas exclusivamente de chicos o exclusivamente de chicas. No creo que seamos chicas agresivas o guerreras, creo que somos chicas con ganas de mejorar en algo sin pensar en juicios ajenos o límites». Bloody Mewi #20 confirma la idea de Cardenalia #25: «El Roller Derby te hace sentirte mucho más fuerte de lo que creías que eras por que resulta que sí lo eres, aunque la sociedad te haya intentado demostrar lo contrario» y en la línea de Cardenalia, Lady Coconut #91 afirma:  «No entiendo esas cosas que se dicen. ¿Cómo juega una «niña»? Simplemente me siento como una mujer que está practicando un deporte. Un deporte de contacto. Y animo a todas aquellas que quieran probarlo». 

A todos aquellos que aún piensen que se trata de un deporte para chicas «más masculinas», les dejo con las palabras de Lady Coconut #91: «Yo me siento genial porque he descubierto un deporte fantástico, femenino: mi me encanta ponerme guapa para los partidos, me maquillo, me pongo mi equipación con orgullo». Y no es la única. Hija de la Chingada #31, también señala que «precisamente yo me siento mucho más «femenina», por así decirlo, desde que practico Roller Derby. El espectáculo asociado a este deporte, por el cual construimos un personaje para salir a la pista, tiene como consecuencia que como patinadora quieras compartir con tus compañeras ideas en torno a maquillaje, ropa bonita para los entrenamientos y partidos… Hace que confíes más en tu imagen y veas la estética como una forma de expresión como deportista, persona y mujer» 

 

No estamos locas, sabemos lo que queremos: jugar al Roller Derby.

En estos meses he tenido que escuchar toda clase de comentarios sobre mi introducción a este deporte. Más allá del «¿Dónde está la pelota?» que más que otra cosa lo que me hace es gracia, he oído cosas como «Vaya panda de locas», «Eso es un deporte muy agresivo y peligroso, ¿seguro que te quieres meter?», etc. Panda de locas.

Probablemente lo estemos. Hay que estar un poco «loca» para practicar un deporte en que va a incomodar a todos por el hecho de: 

      1. Que demuestra que eso de que las mujeres no somos agresivas o que no nos gusta «llevarnos hostias» es pura construcción social. Las patinadoras de Roller Derby sacan esa faceta tan humana en cada partido porque su deporte lo exige. En palabras de Bloody Mewi: «El Roller Derby te hace ser parte de una tribu de tigres; te hace recordar que el culo de una contrincante puede ser más molesto que cualquiera de tus problemas y hace que los olvides; te enseña que por las rodillas también se puede sudar y oler mal; te da un nombre de guerrera, tu doble identidad; te descubre músculos que no sabías que existían; hace que duermas como un bebé al menos dos días a la semana y dispara tus endorfinas a un nivel espídico»RollerDerbyViolence
      2. Que fomenta la colaboración femenina y la construcción de una red de apoyo cuando la sociedad está empeñada en que compitamos entre nosotras, para que creamos que estamos solas y no luchemos por cambiar las cosas.

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        Fotos del partido del 21/11/2015 de David A. González .

      3. Que sea totalmente inclusivo y que no solo acepte los cuerpos de sus jugadoras en señal de respeto, sino porque todos los tipos son necesarios para el juego. El Roller Derby te hace ver que tu cuerpo de mujer no solo es para consumo hetero-patriarcal y que la práctica deportiva tiene más motivaciones que los titulares de revista de «ponte en forma para la operación bikini». En este sentido, el testimonio de esta jugadora, entre otras, a la que el Roller Derby le ayudó a superar sus problemas de autoestima me caló hondo. Como habéis podido comprobar, la mayoría de las Thunders comentan que la práctica de este deporte les ha hecho sentirse fuertes y capaces más allá del tipo de cuerpo que tuvieran. En un mundo en el que el 97% de las mujeres confiesan tener pensamientos negativos acerca de su cuerpo a diario, y en el que son los problemas de autoestima respecto al propio cuerpo los que mantienen a las mujeres lejos de la práctica deportiva, este tema me parece reseñable.
      4. Que desde su propia Asociación Internacional [WFTA] reconoce los derechos y la visibilidad del colectivo LGTB y que protege la identidad de género, cuando, la verdad (corríganme si me equivoco, por favor) no he visto a ningún otra Asociación de otro Deporte mojarse en este tema.
      5. Que fomente especialmente el trabajo en equipo y se mantenga lejos de las ideas individualistas e hiper-competitivas de otros deportes, que no hacen sino fomentar los valores del sistema socio-económico en el que vivimos.

Por eso solo puedo terminar este post con la frase que me recordó Cardenalia #25 el otro día de Whip it:

«Put some skates on, be your own hero». 

#RollerDerbySavedMySoul

#RollerDerbyTodoElRato

Hey! Si después de leer este post te ha interesado el Roller Derby, las Black Thunders Derby Dames somos uno de los equipos de Madrid que estamos buscando patinadoras, árbitros y NSO todo el año. Ponte en contacto con nosotras escribiéndonos a: reclutamiento.blackthunders@gmail.com. También puedes seguirnos en Facebook, TwitterInstagram y YouTube. Si no sabes patinar, no te preocupes, nosotras te enseñamos. (La autora de este post aún está aprendiendo, sin ir más lejos 😉 ) 

Muchas gracias a mis compis Sarai, Alicia, Mewi, Marta, Irene, Laura y Natalia por contarme su experiencia para este post. Y sobre todo por ser como sois y animarme siempre a mejorar y apoyarme en los entrenas. 

Muchas gracias también a todos los que me habéis animado a escribir este post. Vosotros sabéis quiénes sois.

Me hubiese gustado contar con algún testimonio de nuestras compañeras de Roller Derby Madrid [más conocidas como Las Gatas] pero iba con el tiempo justo y no tenía a ninguna tan mano como a mis compis. 🙁 Si alguna se anima a dejar su experiencia en un comentario, ¡es más que bienvenida! 

 

 

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